Entrevistamos al granadino Álex Ruiz quien nos cuenta muchas cosas de cara a esta nueva temporada.

Álex Ruiz nos dice que «necesito que Momo tenga paciencia», además de como se convive con una lesión como la suya. Además nos cuenta que le gustaría jugar con algún que otro jugador.

¿Cómo te va el año?

Bueno, está siendo muy difícil porque vengo de una lesión muy complicada. Vengo de una lesión que nunca he tenido y está siendo muy difícil el comienzo, lógicamente.

Estoy con falta de ritmo, pero bueno, la verdad que contento de poder competir, con a lo mejor algo de dolor, pero sí es verdad que, bueno, una semana atrás era muy difícil haber estado ya en competición, entonces, bueno, muy contento de haber pasado un poco ese momento.

Ese momento duro, que al final los deportistas, pues, sufrimos mucho, pero hoy en día, aquí estoy en Sevilla, súper feliz, en Andalucía, alrededor de toda esta gente maravillosa, así que muy contento y, bueno, está siendo dura, pero, lógicamente, es el comienzo de una temporada y seguro que con momento va a ir muy bien.

¿Qué te ha parecido el torneo? ¿Qué te ha gustado sobre todo?

El objetivo es ir cogiendo horas en la pista. Al final es lo que yo más necesito ahora mismo por el tema de la lesión. Como vemos, ya nos conocemos muchísimo, creo que no ha hecho absolutamente nada de falta entrenar juntos porque, bueno, ya habíamos jugado en el pasado y ya se ve en la pista.

Con nada, pues, estamos ahí luchando. Peleando juntos, a pesar de que por momentos pueda ir la cosa mal, pero lo importante creo que es eso, que estemos unidos, que sepamos dónde está nuestro objetivo y… Sobre todo disfrutar en la pista, creo que es muy importante.

Álex, ¿y para ti cómo te importante es volver en un momento de lesión, cambio de compañero, temporada rara?

Bueno, para mí es muy importante, lógicamente. Estar ahí con un gran amigo como es Momo en este momento, o en este bache que no es tan bueno para mí, a nivel personal y a nivel deportivo, pues es importante porque, bueno, yo tengo su apoyo al 100%, absolutamente. Cuando uno va mal, el otro lo apoya.

Yo creo que eso es fundamental en la relación de una pareja deportiva y, bueno, yo creo que poco a poco iremos cogiendo el nivel que nosotros deseamos y que creemos que podemos dar, pero estamos para luchar con absolutamente cualquier pareja.

¿Cómo manejas la discrepancia entre tus habilidades atléticas y las limitaciones físicas que enfrentas, especialmente considerando tu reconocimiento y prestigio en el deporte?

Bueno, todos los deportistas pasamos por etapas en la temporada. La temporada es muy larga y hay momentos de frustración. Hay momentos en el que tenemos un flow muy bueno y sale todo absolutamente bien, aunque le demos mal a la bola, entra.

Tenemos momentos absolutamente muy malos, en los que te piensas que es mejor tirar la toalla y dejar el deporte, pero bueno, yo creo que lo que es más importante es tener la cabeza amueblada, tener la cabeza con el objetivo claro, con las cosas claras, con tu idea, con tus ganas.

Creo que eso es súper importante, de ser positivo, aunque las cosas estén mal, aunque no caiga la suerte de nuestro lado, pero estar unidos. Eso es fundamental en una relación de trabajo, en una relación laboral, en un equipo, eso es fundamental en la que hay dos deportistas.

Esos momentos malos se pasan con el equipo que hay detrás, que es muy importante, dándote esa seguridad que al final el deportista necesita. Tener seguridad en sí mismo, confianza y saber que el trabajo que estás haciendo es bueno y que, a la larga, con esfuerzo y con sacrificio, va a salir tu juego.

¿Qué esperas tú de Momo y qué espera él de ti?

Sí, lógicamente, yo al final necesito que Momo tenga paciencia, porque al final no… no estoy a mi nivel o a nivel que a lo mejor él podía esperar, pero sí es verdad que, si él tiene paciencia y me aguanta, cuando no estoy a lo mejor al 100%, al final llegará un momento en el que ya lo esté.

Al final las lesiones necesitan su tiempo, no es fácil salir de una y sobre todo cuando es la manera en la que yo la he tenido, que es bastante rara. Entonces, bueno, con ese equipo, con mi compañero al lado que me apoya, pues saldrá en cualquier momento. Al final eso… no hay un tiempo determinado que te pueda decir, oye, no, seguro que en el siguiente torneo ya estoy perfecto.

Al final nunca se saben los pasos a seguir en la lesión para salir de ese bache, pero es cuestión de la cabeza, ¿no?, de que de un clip, o lógicamente que el dolor apacigüe un poco, pero yo creo que eso, ¿no?, de paciencia y de estar positivo.

¿Llegaste a pensar en algún momento de decir, igual tengo que pausar?

Fue una lesión tan rara que incluso en medio de la lesión no sabía realmente si estaba para jugar o no estaba para jugar en Bruselas.

Cuatro días antes, yo internamente, mis sensaciones eran, no puedo jugar, tengo un dolor muy grande y no me puedo mover con ligereza en la pista.

Entonces, es muy raro porque de un día a otro te cambia, por eso te digo que hay mucha frustración.

Ahí ha sido un mes y pico, casi dos, de mucha frustración porque un día te ves bien, un día de repente bajas tres escalones y te ves que estás muy lento, que estás muy mal, mucha falta de ritmo, lógicamente, entonces, bueno, por eso te he dicho que es muy raro.

Hoy en día estoy feliz, intento que la cabeza esté limpia y pensando en positivo de que por lo menos estoy compitiendo, que no esté a full, aunque no esté al 100%, pero estoy en la pista, estoy disfrutando, aunque las cosas también de vez en cuando pueden ser tuerzas.

Cuando llegáis al torneo, ¿os ponéis algún tipo de objetivo de ronda? ¿Veis el cuadro y decís, mira, quiero ir y competir el primer partido a ver qué sale, no?

Bueno, a ver, al final somos deportistas con mucha ambición, con muchas ganas de ganar. Creo que todos los que juegan el primer pádel tienen mucha gana de ganar.

Entonces, cuando vemos el cuadro, lógicamente, queremos llegar hasta el domingo, no hay ninguna duda. Si no, no vamos al torneo directamente.

Si ya sabemos que, o en primera ronda, o en segunda, o en tercera, o cuando sea, ya nuestra cabeza va a pensar que va a perder, es una tontería ir, porque al final ya vas con una idea concebida. Nosotros, cuando miramos el cuadro, vamos partido a partido, lógicamente, porque hay un nivel muy alto y grande y mucha exigencia, pero nuestra ambición está en el más alto nivel.

Ahora mismo yo estoy en otro momento, que lo que más quiero es recuperarme y sentirme ya con esas chispas, pero la pareja quiere ganar. Aun estando con esta lesión, yo quiero ganar todos los partidos que se me pongan por delante.

A día de hoy, esa gente que dice oye, le veo con lesión, no sé si llegará a un gran punto o no, ¿qué le dirías?

No, pero a mí lo que piensa la gente, la verdad que no le doy importancia. Al final, yo lo que doy importancia es mi entorno, que es el que verdaderamente me va a decir la verdad.

Cuando ganas, la gente te escribe y te felicita y cuando pierdes, te dice que eres muy malo y que te retires del pádel. Por lo tanto, no te puedes centrar en eso porque no hay fundamento en todos esos comentarios.

Entonces, la gente que te quiere te va a decir la verdad, que a lo mejor en un momento no estás bien, pero a lo mejor en otro momento sí, aunque pierdas, ¿sabes? También hay partidos que pierdes, pero tu sensación es que has jugado bien. Entonces, esa sensación es la que hay que buscar.

Aunque pierdas, puedes llevar al rival a su máximo nivel y a su máxima exigencia, que de eso se trata. Es que también hay un tema, creo, hoy en día… Que igual hace un tiempo decías, vale, hay ciertas parejas que, bueno, no se dice sin bajarse del autobús, pero casi, sabes que están un paso por encima.

Hoy está todo muy duro, e incluso la parte más de arriba, dices, podemos ganar a cualquiera, pero llega un punto en el que verdaderamente es que se puede perder casi con cualquiera. Hay concentrarse al máximo, hay que darle la máxima importancia, porque está el nivel muy exigente y, por lo tanto, cada partido es una batalla.

¿Si tuvieras que elegir tres torneos donde te va especialmente bien en este año, con lo que quedas?

Málaga, lógicamente, porque Málaga es un torneo para nosotros súper importante. Y después, la verdad, me gusta mucho Roma, porque el ambiente allí es muy bonito. Argentina siempre me ha gustado un montón.

Por lo tanto, Mendoza también me gustaría. Además, hemos hecho buenos resultados allí. Así que si son tres torneos, te diría eso.

Hipotéticamente hablando, tres jugadores con los que dirías, oye, me encantaría volver o me encantaría compartir pista antes de retirarme, ¿con quién te gustaría?

Bueno, lógicamente, me hubiera gustado mucho jugar con Juan Martín, aunque somos los dos zurdos. Pero, bueno, es un jugador que siempre me he fijado muchísimo en él.

Fernando Belasteguín también. Por lo que ha hecho por el pádel, por lo que ha sido, que ha sido, bueno, y por lo que es. Al final es un deportista impresionante y lógicamente, con los de arriba, por ejemplo. Pues me gustaría mucho, porque al final nuestra ambición marca intentar llegar a ser número uno. Por lo tanto, si esos jugadores están ahí arriba es porque realmente tienen el nivel para ser los número uno.

Tanto a Momo como a mí, creo que somos dos personas súper sinceras, nos lo hemos dicho. Y en eso nos apoyamos, que, lógicamente, si viene un jugador desde arriba, pues es que no hay ni que pensarlo.

¿Quién jugaría, por cierto, fuera de posición con Juan Martín Díaz?

Hombre, yo haría lo que él quisiera. Al final, él manda. Pero, por ejemplo, con Arturo Cuello jugué un partido en Dubái. Y la verdad que lo pasé muy bien con él. El juego de revés, porque le gusta mucho jugar de revés.

La verdad que ojalá se dé algún momento eso, que sean dos zurdos en una pista, porque sería muy curioso.

¿Cómo ves el estar ahí en La Cartuja en Andalucía?

Estamos aquí en un torneo que merece mucho. La máxima categoría, porque la verdad es que el recinto es increíble. Nunca había estado en el Estadio Olímpico de La Cartuja. Y bueno, es que en Andalucía se vive, para mí, diferente.

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